Muchos dueños de pequeñas empresas suelen decir “Me está yendo bien, no necesito ningún crédito o préstamos de nadie.” Como profesional crediticio, te recomiendo pensar dos veces antes de decir eso.
Mientras tu negocio está creciendo y generando los ingresos que consideras satisfactorios, necesitas prestarle atención al fut
uro porque, adivina qué, ¡el momento en el que finalmente necesitas un préstamo es normalmente el momento más difícil para realmente obtener uno!
Siempre recuerda que un prestamista utilizará tus últimos meses de resúmenes bancarios, informes de créditos, así como también tus tendencias de porcentajes de uso en líneas de crédito de alto interés para determinar tu estabilidad financiera y tu capacidad de hacer pagos a tiempo. En este caso, lo siguiente será percibido:
Uso incrementado de tarjetas de crédito en comparación a meses anteriores, mostrando que Sergio estaba en necesidad de fondos sin importar cuán grande era el costo de estos fondos.
Baja en el balance del resumen bancario mostrando que Sergio está usando viejos ahorros generados por su negocio y no está generando valor adicional y efectivo de su negocio.
Baja en depósitos debido a la entrada de competidores y la pérdida de al menos ALGUNOS de sus clientes es evidentemente notable.
Decisión de crédito final: Debido a las razones anteriores, las probabilidades de que Sergio reciba los fondos que necesita son muy bajas.
Conclusión: Como dueños de pequeñas empresas que intentan mantener o aumentar su negocio, deben saber:
Aseguren su pronóstico por la posibilidad de tener problemas como el de Sergio y construyan una relación con un prestamista que esté dispuesto a ayudar mantener e incrementar sus negocios si es y cuando sea necesario.
Deben siempre asegurarse de mantener un buen colchón de efectivo para cubrir los meses débiles o un descenso de ventas por cualquier razón.
Intenten mantener una línea de crédito de negocios renovable, como una línea de crédito, para asegurarse de poder usarla para cubrir las necesidades de engocios por un tiempo corto hasta que resuelvan problemas inesperados o encuentren una opción más económica para financiar las necesidades de su empresa.